El Wifi y el Bluetooth son dos de las
posibles vías de entrada utilizadas por los hackers para robar información
privada. ¿Qué hacer para evitarlo? Aquí 6 consejos básicos…
Los recientes escándalos de robos de
fotos y datos privados de celebrities a través del teléfono móvil ha puesto
sobre aviso a muchos usuarios ante el temor de caer en las redes de los amigos
de lo ajeno. Aunque la gran mayoría de nosotros no somos un objetivo
prioritario para este tipo de hackers, lo cierto es que cualquiera puede ser
víctima de un hackeo de datos a través de las posibles puertas de entrada a
nuestro dispositivo móvil vía Wi-Fi y Bluetooth. Por eso, vamos a explicar 6
consejos básicos para evitar el robo de datos privados y mejorar la seguridad en
el teléfono móvil.
Usa Wi-Fi y Bluetooth cuando sea
imprescindible
Empezamos con uno de los malos hábitos
más generalizados entre los usuarios, dejar encendido de forma permanente el
Wi-Fi o el bluetooth del móvil. Como ya comentamos en un post publicado hace
algún tiempo, es relativamente fácil para un hacker identificar tus redes
favoritas para crear una red falsa bajo el mismo nombre o bien habilitar
supuestas redes Wi-Fi públicas y gratuitas para robar información.
Si acostumbras a dejar encendidas
estas funciones de forma habitual, las probabilidades de sufrir un ataque con
malware, espionaje y el robo de información como fotos, mensajes, claves
personales e incluso información financiera, se incrementa exponencialmente.
Motivo de más para no conectarse a redes de dudosa procedencia y activar estas
funciones de forma puntual, en redes domésticas y sólo cuando sea necesario.
Crea una contraseña inteligente
El uso de un administrador de
contraseñas te puede resultar muy útil para no tener que recordar cada una de
ellas, ya que este tipo de programas almacena todas nuestras contraseñas en
línea de forma segura.
Puedes utilizar apps como el gestor de
contraseñas LastPass o Password Safe que además permite encriptar todas las
contraseñas en nuestro dispositivo. En cualquier caso, conviene cambiar cada
contraseña cada cierto tiempo –generalmente una vez al año– como medida de
seguridad.
Usa la doble autenticación
Los expertos aseguran que ya no es
suficiente con disponer de una contraseña, por eso muchos servicios de correo
electrónico y redes sociales ya incorporan la autenticación en dos pasos, que
consiste básicamente en crear una segunda capa de protección adicional en forma
de contraseña temporal.
Su funcionamiento resulta muy eficaz
frente al bloqueo de posibles puertas de entrada a información confidencial
almacenada en estos servicios. Consiste en la obtención de un segundo código
temporal de acceso de seis dígitos que llega a nuestro dispositivo en forma de
mensaje de texto, cada vez que inicias sesión en un dispositivo nuevo.
Usa HTTPS mientras navegas por
Internet
La herramienta HTTPS Everywhere,
desarrollada por el organismo pro-privacidad Electronic Frontier Foundation,
permite encriptar la información compartida entre nuestro dispositivo y lo
sitios web a través del navegador utilizado. Por eso, conviene que compruebes
si aparece o no HTTPS en la barra de direcciones cada vez que accedas a tus
datos bancarios a través del móvil, por ejemplo, ya que de lo contrario
cualquiera podría espiar tu sesión de Internet.
Evita ocultar tu red Wi-Fi doméstica
Aunque parezca incongruente, ocultar
el SSID de tu red doméstica podría incrementar el riesgo de que tu dispositivo
se conecte de forma accidental a otras redes abiertas de dudosa procedencia.
Esto ocurre porque al ocultar la red se obliga a los dispositivos a escanear de
forma más exhaustiva la red doméstica que hemos ocultado, sin poder evitar la
búsqueda continua de otras redes Wi-Fi cercanas que podrían resultar poco
seguras.
Protege tu red Wi-Fi doméstica con una
contraseña propia
Para finalizar, cambia
la contraseña por defecto del módem. Parece que el robo de la señal Wi-Fi por
parte de los amigos de lo ajeno ha incentivado el cambio de la contraseña
predeterminada del módem. Si no la has cambiado aún, conviene que lo hagas
cuanto antes y que cambies el estándar de encriptación por defecto WEP –Wired
Equivalent Privacy– o WPA –Wireless Protected Access– por el estándar WPA-2,
mucho más seguro.Fuente: blogthinkbig.com
Autor: Miguel A. Pérez
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