Los virus informáticos tienen mas de
40 años viviendo entre nosotros y nuestros ordenadores. Estos programas
maliciosos que buscan acceder a nuestros datos para dañarlos, robarlos, o
simplemente molestarnos; han permanecido como una amenaza inamovible en el
mundo de la computación, y se hacen cada vez más complejos.
No solo los virus son una amenaza. El
malware es cualquier tipo de software malicioso que se infiltra en los
ordenadores sin nuestro consentimiento, y que pueden tener muchas formas:
virus, gusanos, troyanos, rootkits, spyware, adware, etc.
Entonces, si hay cientos de miles de
amenazas esperando para infectarnos y destruirnos, ¿no se responde a si misma
la pregunta que nos hacemos en el título de este artículo?
Si, y no.
Sabemos que el sistema operativo que
se ve mayormente afectado por estas amenazas es Windows, pero este hecho no
está completamente ligado el sistema operativo por si solo, sino a sus
usuarios. Que Windows sea el sistema más popular en los ordenadores desde hace
décadas, ha motivado a los creadores de software malicioso a atacarlo
fuertemente y aprovecharse de su gran cantidad de puntos débiles.
Una de las razones por las cuales
Windows se hizo tan popular, es su facilidad de uso y enfoque en el usuario
común que tiene escasos o nulos conocimientos sobre informática. Esta
característica ha sido siempre un arma de doble filo, ya que es precisamente
una de las razones por las que estos usuarios son victimas fáciles del malware.
Cuando el usuario adquiere un mínimo de conocimientos sobre el uso apropiado de
un ordenador, este tipo de amenazas pueden ser neutralizadas casi en su
totalidad. No se trata de cerrar el puente, sino de evitar que la gente se
lance de él.
¿Es realmente necesario usar un
antivirus?
La respuesta depende del caso. Y para
responderla mejor, vamos a individualizar los posibles escenarios.
En el caso de un ordenador personal
que es solo utilizado por su dueño, y más nadie tiene acceso a él. La
protección antivirus solo será necesaria si los hábitos de uso del usuario lo
requieren. Con esto quiero decir, que si el usuario no sabe usar su ordenador,
es decir: tiene hábitos de navegación irresponsable, abre cualquier correo
electrónico sin sospechar que ese premio de un millón de libras tal vez no sea
cierto, le hace clic a cualquier banner que tenga la palabra gratis escrita;
disfruta de la pornografía gratuita que ofrece Internet, en sitios llenos de
publicidad de dudosa reputación por la que es engañado y llevado a través de un
loop infinito de ofertas eróticas que esconden “gato encerrado”, etc.
Entonces no solo necesita un
antivirus, necesita que alguien le enseñe a usar el ordenador, y pronto.
En el caso de un ordenador compartido,
el antivirus casi siempre es regla, salvo que todos los usuarios sean seres
totalmente competentes con conocimientos mínimos sobre seguridad informática,
mientras más usuarios toquen una máquina, más riesgos.
La verdad es que si seguimos algunos
consejos prácticos para defendernos del malware, y mientras nadie más tenga
acceso a nuestro ordenador que nosotros, el uso de un antivirus ejecutándose de
manera permanente en nuestro sistema, consumiendo recursos, puede llegar a
resultar completamente innecesario.
Viviendo sin antivirus
En mi caso, no instalo un antivirus en
mi ordenador desde 2009-2010 aproximadamente. ¿Por qué?, porque no lo necesito.
Los antivirus son herramientas de software pesadas, costosas y que consumen
bastantes recursos del sistema, porque permanecen vigilantes ejecutándose todo
el tiempo en segundo plano. Siguiendo algunos de estos consejos que dejo a
continuación, también puedes comenzar tu nueva vida sin antivirus, y usar esa
memoria extra para algo más productivo.
No seas “gatillo feliz”: no es
necesario hacer clic en todo lo que vemos cuando navegamos por Internet. En el
99% de los casos cuando un banner publicitario reza que algo es “gratis”, no lo
es. No descargues cuanto programa te ofrece solucionar los problemas de tu
ordenador, mejorar tu velocidad de Internet, liberar espacio en tu disco duro,
liberarte de amenazas fantasma, escanear tu sistema por errores, añadir un
salvapantallas con pescaditos, salvar a un gatito en peligro, lograr la paz
mundial, etc.
No, la respuesta es no. Todas estas
“maravillosas ofertas” solo están esperando que aceptes infectarte tu sólito,
por medio de estrategias engañosas, ofreciendo mentiras para acceder a tu
ordenador y perjudicarte.
Sé desconfiado: el correo electrónico
es una de las principales puertas de entrada para el malware. No abras correos
de remitentes desconocidos, y menos cuando el email en cuestión carezca de
sentido para ti. Los bancos nunca, nunca solicitan información personal por
este medio. En Internet nadie regala dinero. No eres tan afortunado, las
loterías en las que nunca participaste, jamás te van a mandar miles de dolares.
Si no lo conoces, no hagas clic en ese enlace. Si no lo solicitaste, ni lo
mires.
Si conoces al remitente y el correo te
pide que descargues archivos adjuntos, asegúrate de comprobar que de verdad esa
persona te envió esos archivos. Muchas veces nuestros conocidos se infectan de
malware que envía correos con contenido malicioso a todos sus contactos, para
esparcirse rápidamente. Si no tienes idea de por qué Maria o Pedro te estarían
mandando enlaces a cursos de marketing, pregúntales antes de abrir el correo.
Promiscuidad: si tu ordenador va a
tener relaciones con otros usuarios, lo ideal es qué use protección. Si te ves
en la situación de que un amigo o colega te pasa alguna información en un medio
de almacenamiento extraible, como un pendrive, una tarjeta sd, o un disco duro
externo; debes tener en cuenta que estos dispositivos pueden estar infectados
con algún tipo de malware, que pasara a tu ordenador tan pronto como lo abras.
En estos casos contar con una
herramienta antimalware para escanear el dispositivo antes de abrirlo, sería
ideal. Yo recomiendo Spybot Search & Destroy. Pero existen herramientas
para escanear archivos en linea en busca de virus, como el gran Virus Total, de
manera que no tengas que instalar nada en tu ordenador.
Otra forma increíblemente sencilla de
eliminar infecciones de un medio extraible es abrirlo desde una distribución de
Linux. Si casualmente cuentas con un arranque dual-boot y tienes alguna distro
Linux instalada en tu ordenador, lo mejor que puedes hacer es siempre abrir los
dispositivos externos desde ella. Simplemente borrando los archivos
sospechosos, cuyos nombres no tengan sentido para el dueño de la memoria
extraible, basta para deshacernos de ellos.
Mantenimiento: puede pasar que sin
importar que tanto nos protejamos, que tan buenos hábitos de navegación
tengamos, que tan ninjas nos hayamos hecho con el tiempo para encontrar el
minúsculo botón de descarga real en un sitio con 9 botones diferentes, nuestro
sistema igual se infecte. El malware ha evolucionado tanto que a veces es
imposible esquivarlo todo. Por ello, a pesar de que podamos vivir la vida sin
un antivirus vigilando todo el tiempo, no podemos pasarnos la eternidad sin
hacer mantenimiento en nuestro ordenador. El mantenimiento preventivo puede
ayudarnos en este caso. Y la combinación de herramientas antimalware como
Spybot Search & Destroy y Malwarebytes, pueden limpiar nuestro ordenador de
bichos malignos en unos minutos. Además de ofrecer inmunización contra otras
miles de amenazas.
Autor: Gabriela González
Fuente: hipertextual.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario