El uso masivo de tecnologías de
vigilancia significa, entre otras cosas, que cualquiera podría estar
espiándote. Detekt es la herramienta de Amnistía Internacional que te permite
averiguarlo.
Vivimos tiempos de paranoia, en
particular en lo que respecta a nuestros derechos digitales. A raíz de las
revelaciones de Edward Snowden, y de la ola posterior de noticias sobre
vigilancia y espionaje en todo el mundo, sabemos que sin importar qué tan
comunes seamos, nuestras comunicaciones no son privadas. Aquellos que de alguna
manera hacemos activismo, por supuesto, multiplicamos esta paranoia por mil.
El uso de tecnologías intrusivas de
vigilancia ha tenido un impacto dramático sobre el derecho a la libertad de
expresión, el derecho a la privacidad y el derecho de asociación a lo largo y
ancho del mundo. Mediante el uso de tecnologías avanzadas que permiten
rastrear, monitorear y espiar las comunicaciones y actividades de los
ciudadanos, los gobiernos poseen la capacidad de leer comunicaciones privadas
(desde e-mails hasta llamadas de Skype) e inclusive encender la cámara y el
micrófono de tu computadora sin que tú te enteres jamás.
La principal característica del
software de espionaje usado por gobiernos es que es indetectable por programas
antispyware tradicionales: es en base a este supuesto que compañías como
FinFisher se posicionan como proveedores de este tipo de software. Esta es la
razón por la cual Amnistía Internacional, junto con las organizaciones Privacy
International, Digitale Gesellschaft y la EFF decidieron desarrollar y liberar
Detekt, una herramienta que escanea tu computadora en busca de huellas de
spyware comúnmente empleado contra defensores de derechos humanos, periodistas
y activistas.
Cómo funciona Detekt
El primer paso para utilizar Detekt es
descargarlo de su página web. Antes de ejecutar la herramienta, debemos cerrar
todas las aplicaciones que tengamos abiertas y desconectar la computadora de
Internet. Igualmente, debemos deshabilitar el antivirus para evitar
interferencias.
Luego de prepararnos, debemos ejecutar
Detekt con permisos de administrador. Esto abrirá una interfaz gráfica donde
podremos elegir el idioma (está disponible en español, inglés y otros tres
idiomas hasta el momento) e iniciar el proceso de revisión. Este proceso puede
tardarse muy poco o hasta 30 minutos, dependiendo de las características del
equipo.
Al terminar, Detekt nos presentará los
resultados del proceso e indicará si se encontraron infecciones. De ser así, no
debemos conectar nuevamente el equipo a Internet; debemos imprimir o guardar
una copia de este informe y buscar asistencia de un experto.
Detekt no es un antivirus
Detekt es una herramienta poderosa
para detectar la presencia de spyware en una computadora, sin embargo -como
cualquier otra herramienta- no puede detectar todo el software de espionaje
actualmente existente. No obstante, Detekt no remueve el spyware de tu equipo:
si descubres su existencia, debes aislar el equipo de cualquier conexión a
Internet y buscar ayuda de un experto. Asimismo, como se prevé que las
compañías que desarrollan este software intentarán mejorarlo para evitar que
sea detectado, Detekt es código abierto, y se invita a la comunidad a
participar en su constante mejora, a identificar spyware adicional o nuevas
versiones y mantener la herramienta actualizada.
Detekt ya ha sido utilizado con éxito
para detectar espionaje a activistas: de acuerdo con una investigación llevada
a cabo por CitizenLab, se descubrió que FinSpy -desarrollado por FinFisher-
estaba siendo usado para espiar a abogados y activistas de derechos humanos en
Bahréin.
Es importante señalar que el hecho de
que Detekt no encuentre trazas de spyware en un equipo, no significa que éste
esté cien por ciento limpio. No obstante, con esta herramienta, Amnistía
Internacional espera no sólo ofrecer un mecanismo para que activistas y otras
personas en riesgo puedan averiguar si están bajo ataque, sino también incrementar
la conciencia y la sensibilidad en la población en general sobre los riesgos
que representa la vigilancia masiva e indiscriminada, una práctica que
interfiere con los derechos humanos y es usada para detener, arrestar y
torturar activistas en docenas de países en todo el mundo.
El valor de la industria de vigilancia
global se estima en $5.000 millones de dólares al año, y sus ganancias crecen
20% anualmente. La vigilancia es un negocio inmenso, fundamentalmente
administrado por compañías estadounidenses y europeas, sin supervisión ni
regulación externa. Es por ello que la toma de conciencia sobre los efectos de
la vigilancia masiva, y como consecuencia, la toma de medidas concretas por
parte de los ciudadanos de todo el mundo, incluyendo exigencias a nuestros
gobiernos para que regulen la materia adecuadamente, son la única manera con la
que contamos para recuperar nuestra privacidad.
Fuente: hipertextual.com
Por Marianne Díaz
Hernández
Hola Alvaro, gracias a ti por el feedback sobre los blogs y de paso enlazarlos, también voy enlazar el tuyo.
ResponderBorrarNo pude descargar el archivo, te dejé un mensaje en tu blog.
Salud2